Fundado en 2013 por Damon Lawner en Beverly Hills, California, el club privado SNCTM había sido señalado por New York Post como un sitio exclusivo.
Un club privado donde los socios van desde un grupo selecto de Hollywood como “la crema y nata” de Wall Street, sin faltar aquellos magnates de Silicon Valley. La identidad de quienes integran esta sociedad secreta está celosamente resguardada por un pacto de sangre.
Eso sí, los elegidos deben pagar cuotas anuales que van desde los 50,000 dólares, como recientemente evidenció The Sun, hasta los 75,000 dólares. En este “santuario” toda fantasía se puede hacer realidad. Aquí todo es por consentimiento mutuo. Decoro, respeto y dignidad, son los preceptos que se exigen a los socios.
El anonimato está garantizado detrás de máscaras inspiradas en el mundo animal. Los encuentros plagados de erotismo tienen como sede mansiones o penthouses cuya ubicación se revela a los socios bajo códigos de seguridad estrictos.
La elegancia es parte de la sexualidad. Las participantes portan suntuosos vestidos y suelen usar lencería exclusiva de diseñadores o firmas como La Perla o Agent Provocateur. Los caballeros hacen uso de la elegancia con el smoking tradicional y con corbata de moño.
Los socios deben de cubrir 1,900 dólares por evento al que asistan, si lo hacen acompañados, la cuota se reduce a 1,500 dólares. Un colgante con un león es la llave de ingreso.
Recientemente la actriz, modelo, diseñadora de vestuario y productora, Haley Grace, quien ha sido parte de los eventos, desveló algunos secretos de las orgías entre champán y cócteles de parejas, así como las predilección de técnicas de bondage entre hombres y mujeres.
Grace dijo en exclusiva a The Sun que “a la gente le gusta hacer esto en secreto y poder deshacerse de sus inhibiciones”. Ella se describe como una “sirena profesional” que ofrece dentro de SNCTM programas “expresivos, elegantes y sensuales”.
Confirmó que a los encuentros a los que ha asistido desde septiembre pasado “personas hermosas y ricas” que trabajan en todo, desde negocios y finanzas hasta artes, incluidas muchas caras conocidas, aunque advirtió que no podía revelar más.